Zeit vergeht, und nichts ist gleich, aber meine Liebe zu dir noch leben ...

viernes, 2 de enero de 2015

Rosa Negra:Un suceso Inesperable (parte4)

Un lago cristalino, donde el sol se refleja, tan puro; y a metros de la orillas se encuentra una cabaña, linda, acogedora, parecía salida de una película de crepúsculo, pero sin vampiros ni hombres lobos. me resultaba familiar, pero no tenia idea de donde la habré visto. Mi mente es un lago desde la muerte de mi madre. Es como si mis recuerdos hubieran sidos borrados antes de esa fecha.
-¿La recuerdas?- Me pregunta Esteban mostrándome una expresión de esperanza por saber si recordaba este lugar.
-Nosotros solíamos venir a pescar en el verano- Le respondo mientras observaba el lugar.
Mientras nos dirigíamos al interior de la cabaña, Esteban me toma de la cintura, me apoya contra la puerta y me besa apasionadamente.
-En esta cabaña, me di cuenta que estaba enamorado de vos. Aquí es donde veníamos a pescar con nuestros padres. Aquí en donde empece a vivir el día en que te mudaste, el día en donde te alejaste de mi.
Sorprendida por el beso, aparto la mirada y veo unos marcos con fotografías de nuestra niñez, de mis padres, de los padres de Esteban, del árbol de fuego, de mi muñeca y de una mujer que me es familiar, pero no se de donde.
-Esteba. ¿Quien es esta mujer?
Asombrado por mi pregunta me responde:
-¿En serio no la recuerdas? Es mi nana, ella cuidaba de mi cuando mis padres no estaban en la casa. Era una señora muy seria.
-Ya recuerdo, la vi en el funeral de mi madre, recuerdo que me dijo ´polvo somos y en polvo nos convertimos´- Aquellas palabras crearon en mi subconsciente una imagen. Una escena de una mujer llorando ¿acaso era mi madre?-"mama! ¿porque lloras? No llores mama. Siempre estaré con vos"- después de ese recuerdo todo se volvió oscuro.
-Nicole! Nicole! Despierta por favor!!, ¿Estas bien? Por favor no me asustes así!!
-Esteban. ¿Que paso?
-Estabas sosteniendo la fotografía de mi nana y hablándome y de repente no reaccionaste y te desmayaste.
- El viaje fue agotador. Estoy bien, iré a descansar.
-Bien, pero no hay mucho tiempo. Aun quiero darte algunas cosas.
-Bien, dámelas después.
-Si quieres, podemos quedarnos, hay ropa que puedes usar.
-Esta bien, veremos después eso.
-De acuerdo.
Subo las escaleras y veo una habitación, aquí es en donde pasaba mi tiempo, mirando el lago desde esta ventana.
Paso a la habitación que se encontraba al final de pasillo, era la habitación de mis padres. Que hermosos recuerdos, días felices; a mi madre le gustaba mucho venir al lago.
Le gustaba mucho sentir la brisa del campo, el agua cristalina del lago, las noches llenas de estrellas con la luna brillando intensamente.En las noches hacíamos fogatas, contábamos historias de terror. Con mi padre, buscábamos ramas para la fogata y con mi madre moras para las tartas que tanto me gustaban.
Esta cabaña dio hermosos momentos de mi vida, como a mis padres, se los veía felices, tranquilos, se amaban mucho.
Al entrar al cuarto, se veía igual que en aquellos tiempos, las mismas cortinas, los mismos muebles, e incluso en mismo olor a viejo. Me hacia feliz. Me acerco al armario y en su interior veo algunos de los vestidos de mi madre, recuerdo que se veía hermosa en ellos. Mi madre siempre fue hermosa, muchos se lo decían pero pocos admitían que estaban enamorados de ella. Mi padre fue afortunado en poder desposar a mi madre. al bajar la mirada dentro del armario, encuentro un cofre de mi madre, en donde guardaba sus accesorios, siempre ame el collar con un dije de corazón de cristal. era hermoso.
Bajo las escaleras y veo a Esteban, vestido con una camisa acuadrille color roja y jeans azules, me acerco y me pregunto.
-¿Que haces vestido así?
-¿No te gusta? Quise vestirme como un montañés
- Mas bien como leñador ja ja.
- Si esto te hace feliz, seré un leñador- Me dice mientras se tira los tirantes.
-Esteban, siempre me haces reír. Te a cordas que cuando eramos niños, te quisiste hacer el valiente y fuiste a buscar la pelota que callo en la casa de la bruja. Fue muy gracioso.
-Esas cosas no se olvidan. Ademas vos también le tenias miedo, y fuiste a pedirle la pelota-Me dice Esteban mientras reíamos al recordar esos sucesos de nuestra infancia.
-Si daba miedo, pero porque era una señora que tenia un carácter especial.
-si, pero fue porque ella sufrió cuando desapareció su pequeño, y nadie la quiso ayudar. y de ahi ella empezó a ser mala.
- Si lo recuerdo, se llamaba Bartholomeo.
-Barto ¿que?
- Bartholomeo.
-Cierto, ¿Como desapareció?
- Los niños de la otra cuadra se lo llevaron, como venganza, por acusarlos con sus padres.
-A si, pobre perrito. Al final lo encontraron, pero estaba mal herido
-Si pero pudo llevarlo a la Veterinaria y lo salvaron, pero no pudo recuperar un ojo.








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